12 de febrero de 2020

*CFP* "IMÁGENES INTERACTIVAS Y NUEVAS ESCRITURAS", Nº5, REVISTA FRANCESA DE MÉTODOS VISUALES


La Revista Francesa de Métodos Visuales, reconociendo la relevancia de la fotografía y del cine en la evolución de las prácticas de investigación, en este número se abre a otros tipos de métodos (audio)visuales. Y si bien los investigadores pueden reivindicarse desde la tradición de la sociología visual o la antropología visual, pueden también pertenecer a otras disciplinas, desde su institucionalización o desde subdisciplinas más o menos aceptadas en este campo (Pink, 2003). A partir de Té Muer (1940) d’Edward Evans-Pritchard y Balinese Character (1942) de Margaret Mead y Gregory Bateson, la producción fotográfica y cinematográfica (Jean Rouch entre los precursores) va ligada forzosamente a la estética y a la historia del arte visual en una relación compleja y, en ocasiones, ambigua. Por ejemplo, el cine documental se inscribe tanto en la historia del cine como en la de los métodos visuales. Es lógico que este género sea propenso a la introducción del elemento digital e incluso a su generalización; algo que va más allá del abandono del celuloide para llegar a la creación de nuevos formatos, más o menos estables en su estética evolutiva. 

Jacobo Sucari propone una clasificación del documental contemporáneo (2012) en la que suma a las categorías habituales “documental cinematográfico” y “documental videográfico” otras cuatro categorías que ilustran las tensiones entre el cine y el vídeo: 


  1. el documental en el proceso del arte contemporáneo, 
  2. el documental expendido, 
  3. el documental transmuda y 
  4. el web documental. 
 
Las filtraciones entre los métodos visuales en ciencias humanas y sociales y el arte cinematográfico documental conduce inevitablemente a la instauración de métodos que se inspiran en los fervientes cambios de las formas digitales. Es por ello que, en relación con el punto 5 del Manifiesto Editorial “Explorar las nuevas experiencias ligadas a lo digital aprovechando plenamente las oportunidades ofrecidas por la creación online” (Bouldoires, Reix, 2017 & 2018), la Revista Francesa de Métodos Visuales propone este número 5 aclarando que estas metodologías incluyen las imágenes llamadas interactivas; un dominio rico, aunque inestable por la rapidez de las innovaciones sociotécnicas que la atraviesan. Utilizamos la expresión imágenes interactivas, antes que “documental interactivo” (Aston, Gaudenzi, Rose, 2017) o “interface-films” (Di Crosta, 2009) con la intención de comprender mejor, en su diversidad formal, los métodos visuales que producen dispositivos de investigación tales como el documental digital, pero también productos cercanos al video juego, al serious game, a la instalación inmersiva y performativa en realidad virtual, aumentada o mixta.

Más allá de la interactividad estrictamente computacional, la interactividad propone al espectador entrar en el corazón del dispositivo y acceder a un recorrido más individual que en la obra cinematográfica lineal. Esta inclusión del usuario no sólo viene dada por la interactividad inducida sino también por la personalización, la participación y la inmersión.  Este usuario puede construir el contenido, por ejemplo, con la integración de un video autogenerado cuya inserción fuera prevista por el creador del dispositivo (Ejemplo:  web documental).  Sin considerar que el espectador clásico de cine sea un espectador pasivo antes, durante o tras la proyección, con las imágenes interactivas el nuevo estatus que se le propone es el del “espect’acteur” (espec-actor) o el de “interacteur” (Proulx, 1998). Este es el caso del movimiento panorámico del cine documental impuesto en el desfile cronológico de imágenes animadas que se convierte en opcional en el caso de la realidad virtual a partir de una grabación en 360 grados. Por todo ello, hay cuatro elementos a tener en cuenta en las modalidades metodológicas:  la imagen (y el sonido), la tecnología, las interacciones usuario/obra y la experiencia vivida. (Marin Carrillo, 2019). 

Aunque  algunos  autores  integran  los  métodos  visuales,  en  su  concepción  más  amplia,  en  los estudios  visuales,  la  posición  epistemológica  que  aquí  se  defiende  no  privilegia  trabajos  de investigación que solamente tengan como fin el análisis de contenido o la semiótica de una muestra de  producciones visuales anteriores e independientes a la investigación (Ejemplo: semiótica aplicada a imágenes producidas y difundidas en redes sociales como Facebook sobre una protesta social). La imagen no se considera como objeto de investigación sino como un elemento indispensable de una práctica metodológica de investigación (Chauvin, Reix, 2015).  Del mismo modo, en un marco de colaboración entre Arte y Ciencia cada vez más proclamado por algunas instituciones, la creación visual no puede limitarse a una práctica en forma audiovisual como exposición de los resultados de la investigación (Ejemplo: cartografía interactiva de datos científicos), de metodologías no visuales en ciencias humanas y sociales o en las ciencias de la materia. 

En esta llamada a la participación, lo visual no se limita al diseño visual e interactivo de la investigación con el objetivo de responder a la demanda social de difusión y divulgación con formas atractivas.  Es indispensable la grabación de imagen y sonido relativos a un grupo social, bajo la autoridad del investigador y con la libertad del autor creativo en la escritura, la edición o el diseño digital.  Así, para este número invitamos a las investigadoras y a los investigadores a proponer artículos que traten sobre la utilización precisa de métodos visuales que conlleven producciones de investigación constituidas por imágenes interactivas (Ejemplo: web documental de investigación; dispositivo inmersivo con cascos y micro). La Revista Francesa de Métodos Visuales está  igualmente  interesada  en  propuestas  de  reflexión  crítica  de  revisión  epistemológica, tanto  por  la  duración  como  por  la  diversidad  de  formas  digitales  que  se  reivindican desde los métodos visuales; la participación en la investigación del sujeto o grupo  social estudiado, la recepción de los usuarios de la producción de investigación visual e  interactiva; la narración interactiva, entre la estética interactiva y el diseño de investigación; las experiencias sensoriales en los métodos visuales, etc.  


Calendario:
29 de febrero del 2020: fecha límite para el envío de propuestas para artículos, en forma de resumen de 1500 a 3000 caracteres, espacios incluidos. Deberá explicarse el tema principal, el marco teórico o metodológico y su contribución a los métodos visuales. 

Envío a los coordinadores del número: callrfmv@gmail.com

15 de marzo de 2020: selección de propuestas

15 de mayo de 2020: recepción de artículos para evaluación

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