Horror vacui es una locución latina
cuyo significado es terror al vacío. En psicología puede llegar a ser una
afección de la mente que se denomina cenofobia: temor patológico al vacío.
Cenofobia deriva de dos palabras
griegas: kenós, vacío y phobos, miedo.
En la historia del arte el horror
vacui está relacionado con la necesidad de cubrir completamente la superficie
vacía, el espacio, el papel… de una obra. Esta tendencia estética se expande en
la arquitectura, la decoración, el diseño.
El horror vacui se ha experimentado
durante siglos y a lo largo de toda la comunicación humana y se ha ido
exacerbando en el último final del siglo pasado y principios del siglo XXI.
El barroquismo del eclecticismo y el
post modernismo, la hiperconectividad de la era internet, han cargado el
espacio físico y el éter de imágenes, palabras, sonidos y nos han conducido a
lo que el filósofo Gillo Dorfles llamó en su penúltimo libro: la (in)
civilización del ruido.
Este fenómeno no solo en el arte,
también en la comunicación informativa, dando lugar a la híper información,
llegando hasta envenenar, a convertirse en tóxica: la llamada infoxicación, la
sobrecarga informativa.
También en la vida cotidiana está en
aumento un afán por fotografiarlo y por escribirlo todo, por comunicarlo constantemente
todo; la cultura del Instagram, del Snapchat, del selfie, del Whatsapp, del
Facebook; un deseo irrefrenable por producir y reproducir imágenes de forma
desenfrenada, por guardarlo todo: cada imagen, cada pensamiento, cada
información, no sólo los individuos, sino también las empresas, los organismos
públicos… clasificando y almacenando datos.
En economía podría llamarse
sobreproducción. Los excedentes o el exceso de basura, parecen resultados de
una sobre actuación del hombre, un exceso de actividad, de huida hacia delante,
de horror vacui.
En este número invitamos a publicar
sobre la infoxicación, pero también sobre cualquier fenómeno y vivencia humana
relacionada con la comunicación y el desarrollo del horror vacui.
Fecha de llamada final: Noviembre
2020
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